La música sería un poco aburrida si lo único que tuviéramos fueran ondas de seno. Este tipo de onda es especial en el mundo del audio porque representa un solo tono fundamental, sin otros armónicos. La frecuencia fundamental es el tono más fuerte de un sonido, y los armónicos son otras frecuencias más altas que acompañan a la frecuencia fundamental y le agregan personalidad al sonido, su timbre. Esta es la razón por la que tocar la misma nota en diferentes instrumentos no suena igual, cada instrumento agrega distintos armónicos que producen variaciones de timbre. Dejando claros esos fundamentos físicos, queda claro que los armónicos en una onda tienen un papel importante en el diseño de un sonido, y decidir cuáles frecuencias agregamos abre todo un mundo de exploración sónica, aún cuando estamos comenzando con el tipo de onda más sencillo.
Todos los efectos de audio son formas distintas de modificar una onda para conseguir un sonido diferente, y ahora que entendemos la importancia de los armónicos, es fácil predecir que hayan tantas formas de agregar, quitar y modificar armónicos. La saturación, fuzz y distorsión son formas de agregarlos, y usando ecualización podemos balancear el volumen de sus frecuencias. Para el plugin de este mes quiero hablar de una de mis distorsiones favoritas: Camel Crusher.
En pequeño disclaimer antes de continuar: en el 2015 Apple compró Camel Audio, y técnicamente Camel Crusher ha estado descontinuado desde entonces. No recibe más soporte técnico y no hay un sitio oficial donde descargarlo, pero no es difícil encontrarlo en internet.
Lo que más me llama la atención de Camel Crusher es la calidad del sonido y la simplicidad de la interfaz de usuario. Amo usar Ableton Live y sigue siendo mi DAW de preferencia, pero sus efectos nativos de distorsión no son mis favoritos. No diría que son malos, hay casos donde estoy feliz con el resultado usando Amp, Saturation y Overdrive pero por una cuestión de gusto personal suelo sentir que tengo que modificar muchas cosas antes de conseguir el sonido que busco. Los controles de Camel Crusher se dividen en 4 secciones: Distorsión, Filtro, Compresor y Master. Distorsión te deja modificar las frecuencias que se agregan, filtro para agregar un corte de frecuencias bajas o resonancia, el compresor en caso de querer comprimir el sonido y master para balancear volumen y la señal wet/dry. También hay un menú para escoger presets y un botón de randomize para crear una combinación aleatoria de la configuración.
Guitarras, 808s, vocales, sintes, send tracks de reverb. He usado Camel Crusher en casi cualquier cosa. Uno de mis usos favoritos es en kicks de 808. Es exactamente lo que necesitás para tomar un kick nativo como el del 808 en Ableton Live y convertirlo en el sonido icónico del hip hop y trap. Para llevar un kick seco de 808 a algo como el intro de No Love de Death Grips, solo hay que mantener altos los valores de compresión y distorsión, habilitar “phat mode” en el compresor y estás a solo un poco de ecualización y efectos de transientes de conseguir ese tipo de sonido.
Sentíte libre de agregar el Camel Crusher en todo, el uso más extraño que creo que le he dado es sobre un cuarteto de violines para conseguir un tono similar al de un sintetizador, pero con más expresión de la que podría conseguir de un sintetizador común.
Dejános saber si has usado estos plugins antes y de qué formas, y si es tu primera vez, esperamos que te inspiren a hacer música y a mejorar tus habilidades al producir.
Escrito por Pablo Hernández (smolbits), ingeniero en sistemas, músico multi-instrumentista y graduado del curso de Producción Musical con Ableton Live de DJLab y Brooklyn Digital Conservatory.